Es bueno el cafe en moscú
El mejor café de Rusia
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¿Le parece que el café es más caro cada año? Adivine. Pues sí. En 1990, comprar una taza de café sólo costaba a los estadounidenses 1,45 dólares, y eso teniendo en cuenta la inflación. Hoy, la misma taza cuesta de media unos 2,15 dólares. Eso supone un aumento de más del 48%.
No existe una respuesta única a esta complicada cuestión, pero es posible señalar algunos factores destacados que suelen influir en el precio del café. He aquí algunas razones importantes que contribuyen a esta fluctuación mundial de los precios.
Gran parte del mundo occidental no puede imaginar una mañana sin café. Sin embargo, en lugares como China, donde el té es el rey, los residentes suelen considerar el café como un derroche de lujo. Es más difícil importar café a Pekín que a Estados Unidos, pero las empresas cafeteras extranjeras, como Starbucks, han sabido comercializar el café como una bebida exótica que merece la pena.
La estructura financiera de cada país también puede influir en los precios finales. Por ejemplo, esa taza de 6,24 dólares en Copenhague se debe probablemente no sólo a los impuestos más altos de Dinamarca, sino también a que la propina no forma parte de la cultura danesa. Por tanto, el salario digno del barista debe tenerse en cuenta en el coste total del producto.
¿Es popular el café en Rusia?
aproximadamente el 85% de los rusos prefiere el café instantáneo al café en grano. cada año aumenta el número de consumidores de café fresco en rusia, y desciende el de consumidores de café instantáneo. el capuchino es la bebida más popular en las cafeterías rusas.
¿Los rusos beben más café o té?
A menudo se asocia a los rusos como un pueblo bebedor de té, y hay muchas razones para ello: El 78% de la gente dice beber al menos una taza de té al día, y yo no soy una excepción.
Marcas rusas de café
La cultura cafetera rusa se ha desarrollado rápidamente durante la última década: han aparecido por todo el país numerosas cafeterías de la tercera ola y tostadores de cafés especiales. Sin embargo, la cultura rusa del café está poco desarrollada y tiene mucho potencial para crecer. Veamos cómo es la cultura rusa del café.
Recuerdo de mi infancia ese aroma mágico que salía de la cocina cuando mi tía preparaba café cezve y siempre me atrajo. Moler granos frescos en un bonito molinillo manual lo convertía en un ritual especial. Todo el mundo se reunía alrededor para tomar una taza de café y charlar, ya que la cocina es el lugar favorito de toda familia rusa para pasar el tiempo. Quizá esos recuerdos expliquen mi pasión por esta bebida. Hoy en día es cada vez más común que el café sea la bebida cuando la gente se reúne para esas largas conversaciones.
Aunque el consumo de café sigue siendo menor que en algunos países europeos por muchas razones, de hecho, el café no es un recién llegado a Rusia, la tradición de su consumo fue cuidadosamente desarrollada por Pedro el Grande I, pero sólo los ricos podían permitírselo. En el siglo XIX la cultura del café en Rusia entró en decadencia debido a la crisis social y política. Durante el periodo de la Unión Soviética, el café escaseaba y era muy difícil conseguirlo. Era habitual que la gente recurriera a sucedáneos como las raíces de achicoria y la cebada. El café se solía preparar en cezve o, como lo llamamos en Rusia, “turka”.
Café turco
La cultura cafetera rusa se ha desarrollado rápidamente durante la última década: han aparecido por todo el país numerosas cafeterías de la tercera ola y tostadores de cafés especiales. Sin embargo, la cultura rusa del café está poco desarrollada y tiene mucho potencial para crecer. Veamos cómo es la cultura rusa del café.
Recuerdo de mi infancia ese aroma mágico que salía de la cocina cuando mi tía preparaba café cezve y siempre me atrajo. Moler granos frescos en un bonito molinillo manual lo convertía en un ritual especial. Todo el mundo se reunía alrededor para tomar una taza de café y charlar, ya que la cocina es el lugar favorito de toda familia rusa para pasar el tiempo. Quizá esos recuerdos expliquen mi pasión por esta bebida. Hoy en día es cada vez más común que el café sea la bebida cuando la gente se reúne para esas largas conversaciones.
Aunque el consumo de café sigue siendo menor que en algunos países europeos por muchas razones, de hecho, el café no es un recién llegado a Rusia, la tradición de su consumo fue cuidadosamente desarrollada por Pedro el Grande I, pero sólo los ricos podían permitírselo. En el siglo XIX la cultura del café en Rusia entró en decadencia debido a la crisis social y política. Durante el periodo de la Unión Soviética, el café escaseaba y era muy difícil conseguirlo. Era habitual que la gente recurriera a sucedáneos como las raíces de achicoria y la cebada. El café se solía preparar en cezve o, como lo llamamos en Rusia, “turka”.
Café Raf
El café de especialidad es bastante nuevo para la ciudad de Moscú, pero es bueno saber que ahora tiene un puñado de lugares que se centran estrictamente en el café elaborado profesionalmente. Aquí encontrará diferentes tipos de cafeterías que ofrecen café de calidad con conexión Wi-Fi gratuita. Imagina que estás tomando un sorbo de café hecho por un barista en una de las cafeterías de Moscú mientras trabajas con el ordenador, y cómo puedes hacer realidad este sueño.
¿Le atrae el aroma del café tostado? ¿Le tienta la delicia de mantequilla que lleva al lado? Entonces echa un vistazo a la lista de cafeterías que incluye tanto cafés especializados como históricos de la ciudad de Moscú.
El lugar de este café lo ocupaba antes el bufé del teatro Mayakovsky y, más tarde, fue sustituido por un club en el que se celebraban fiestas a las que acudían sobre todo conocidos actores y periodistas. En la actualidad, si busca un café-restaurante bohemio en Moscú, probablemente ésta sea la mejor elección. La arquitectura de este café es realmente impresionante y lo visitan sobre todo los creativos de la ciudad. Los antiguos aparadores curvos y las paredes decoradas de la cafetería te dejarán hipnotizado. Esta cafetería hipster de Moscú es famosa por su cocina francesa e italiana.